La crisis sanitaria que afronta el mundo llevó a Carmen Choy a perder su trabajo. Sin embargo, este evento tan desalentador se convirtió en una oportunidad para ella y un grupo de mujeres que encontraron en Cementos Progreso y Finca el Pilar la oportunidad de progresar cultivando fresas de exportación.
Las crisis son eventos desafortunados que solo las personas resilientes pueden convertir en oportunidades. Este es el caso de Carmen Choy, una mujer sanjuanera que entendió que generando alianzas se puede construir bienestar y una mejor calidad de vida para ella, su familia y su comunidad.
Y es que desde hace dos años, ella junto a un grupo de mujeres de distintas localidades de San Juan Sacatepéquez, fueron beneficiadas gracias a la alianza de Finca El Pilar con una exportadora de berries y vegetales para cultivar y cosechar, fresas de exportación en terrenos de la finca, lo que ha permitido mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
“Al enterarnos que en el Pilar iban a contratar personal, no dudamos en presentar papelería para poder cultivar fresas. Una de las grandes ventajas es que nos queda cerca de nuestros hogares y podemos estar cerca de la familia”, indicó.
Pero no solo fresas cultivan este grupo de mujeres lideradas por Carmen. Brócoli y ejote son otros cultivos de temporada que estas mujeres cuidan y cosechan con amor y experiencia. “Una de las grandes ventajas de trabajar en la finca, es la posibilidad de contratar a personas de las comunidades aledañas, lo que se transforma en más desarrollo para todos acá en San Juan”.
Los caminos de la vida
Carmen tiene claro que los caminos de la vida no son como uno los espera, más bien son una serie de subidas y bajadas que dependen de ánimo y el corazón de cada persona para poder afrontarlos. “Todos tenemos la capacidad de poder trabajar y ser mejores, gracias a esta alianza que realizamos, ahora este grupo de mujeres (15 en total), pueden colaborar a la economía de sus hogares, educar a nuestros hijos en un buen colegio (Colegio “Enrique Novella Alvarado”) y sobre todo a sentirse bien consigo mismas al tener un trabajo digno”, indicó.
Las fresas que cultivan tienen una gran calidad y por esa razón, son exportadas fuera de Guatemala y en algunos casos, se quedan para alimentar la cadena de suministros de algunos de los supermercados más prestigiosos del país.
“Estamos muy felices de ser parte de las alianzas en donde nos permitan ser productivas y demostrar que las mujeres somos un eje importante en la economía de nuestros hogares”, destacó Carmen.