Uno de los ejes prioritarios de la industria del edulcorante en el país es la preservación de la biodiversidad en sus áreas de impacto. De hecho, la Política Ambiental de la Agroindustria Azucarera -AIA- coloca la protección de los ecosistemas como un pilar fundamental.
En ese contexto, los ingenios impulsan el programa de crianza y liberación de peces en los ríos de la Costa Sur.
Dentro de esta política se contempla la siembra o liberación de diferentes peces. Con ello se busca aumentar la población de las especies nativas. Para tal propósito, la industria se hace acompañar del Instituto Privado de Investigación sobre el Cambio Climático -ICC-.
Con el apoyo de esa institución se crían tres especies de mojarras nativas: Tusa, Balcera y Prieta y el caracol de agua duce. Este último se reproduce en estanques para posteriormente ser liberados en los ríos con apoyo de las comunidades de la costa sur.
De acuerdo a los azucareros la ICC y la agroindustria han liberado alrededor de 50 mil alevines en los ríos Acomé, Coyolate y Madre Vieja. Actualmente se realizan estudios para determinar el estado de la fauna acuática de la costa sur y propiciar la liberación de peces de especies nativas.
La referida política ambiental cumple seis años, pues se implementó en la zafra 2015-2016 y regula aspectos referentes a la quema de caña, uso y manejo de fertilizantes, uso de los recursos hídricos fuera y dentro de fábrica, manejo de desechos sólidos, protección de la biodiversidad, entre otros.
Fotografía: Azúcar de Guatemala